El montar bicicleta es una actividad popular que no solo brinda beneficios físicos y mentales, sino que también genera preguntas sobre su impacto en la salud renal. Los riñones, como órganos vitales, desempeñan un papel crucial en el equilibrio interno del cuerpo, y es natural cuestionar si la práctica del ciclismo puede afectar su funcionamiento. En esta introducción, exploraremos esta relación entre montar bicicleta y la salud renal, analizando investigaciones científicas y proporcionando una visión equilibrada sobre el tema.
Fisiología Renal y el ejercicio
Para comprender cómo el montar bicicleta puede afectar la salud renal, es fundamental tener en cuenta la fisiología de los riñones y cómo responden al ejercicio. Los riñones son órganos vitales responsables de filtrar la sangre para eliminar desechos y regular el equilibrio de líquidos y electrolitos en el cuerpo. Durante el ejercicio, incluido el montar bicicleta, el cuerpo experimenta una serie de cambios fisiológicos que pueden influir en la función renal.
El ejercicio aeróbico, como el montar bicicleta, aumenta el flujo sanguíneo a los músculos esqueléticos para satisfacer la demanda de oxígeno y nutrientes. Este aumento en el flujo sanguíneo también se traduce en un aumento del flujo sanguíneo renal, lo que puede mejorar temporalmente la función renal al aumentar la tasa de filtración glomerular. Esto significa que los riñones pueden eliminar desechos del cuerpo de manera más eficiente durante y después del ejercicio.
Ahora bien, al contrario del ejercicio aeróbico, cuando se hace el ejercicio muy intenso, como el ciclismo de resistencia o el entrenamiento de intervalos de alta intensidad, puede provocar una disminución temporal en el flujo sanguíneo renal debido a la redistribución del flujo sanguíneo hacia los músculos activos y lejos de los órganos internos, incluidos los riñones. Esta disminución temporal en el flujo sanguíneo renal puede reducir la tasa de filtración glomerular (TFG) y la producción de orina durante el ejercicio, lo que puede provocar una acumulación de desechos en el cuerpo. En efecto, el estudio “alteraciones del entrenamiento en ciclistas de élite pueden provocar cambios transitorios en la tasa de filtración glomerular” mostró que la tasa de filtración glomerular disminuyó durante el entrenamiento de alta intensidad en ciclistas profesionales, siendo la más baja reportada en esos ciclistas que no estaban acostumbrados a los entrenamientos de alto rendimiento o deshidratados.
Así, tal como indica un estudio de los “efectos de los diferentes tipos de ejercicio en las enfermedades renales”, es de vital importancia mantenerse hidratado, aún más cuando se está en clima caliente o muy húmedo, para así ayudar a la disminución transitoria en la función renal.
De la misma manera, el director y experto en cirugía Urológica del Centro Médico de Urología, ICUA, en España, el doctor Gómez Sancha, menciona que montar en bicicleta de manera divertida y recreativa no acarrea problemas de tipo renal; sin embargo, su uso durante largos períodos de tiempo puede elevar el marcador PSA en promedio un 9,5% o 0,2% ng/mL sobre el valor basal. Por lo tanto, en un caso muy específico, él recomienda esperar dos días tras la práctica de este deporte para realizarse pruebas urológicas, ya que los valores obtenidos pueden inducir a un sobre diagnóstico de problemas como el cáncer de próstata que implica, entre otras cosas, un aumento en los niveles de este marcador.
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Sillines duros y la salud renal
No todo es color de rosa. El uso intensivo de la bicicleta, y más en específico con sillines duros, mala postura, o tamaño inadecuado de la bicicleta, puede provocar en los hombres una comprensión del nervio y de la arteria pudenda causando anestesia o parestesia de los genitales y problemas como dificultad en las erecciones y, en casos muy excepcionales, priapismo o erección prolongada sin estimulación alguna, trombosis de pene, infertilidad, presencia de sangre en la orina, dolor pélvico e induración nodular del periné. Aunque la probabilidad de desarrollarlos es baja, los hombres que practican este deporte más de tres horas a la semana con sillines duros tienen mayor riesgo de sufrirlos, por lo que Gómez Sancha aconseja como medida de prevención el uso de un sillín ergonómico y homologado. Si sientes que se duerme o ‘anestesia’ el glande del pene, puede que tengas principios de comprensión del nervio pudendo, por lo que se recomienda que revises tu sillín y postura.
Otra recomendación es, en lo posible, practicar este tipo de deportes con la vejiga vacía, de esta forma de evitar una lesión vesical y se reduce la presión en esta área del cuerpo.
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Dolor en los riñones, la postura y dolor lumbar
Efectivamente, la postura al montar bicicleta puede estar relacionada con el dolor de riñones. Una mala postura al montar bici puede ejercer presión indebida en la región lumbar y los riñones, lo que puede provocar molestias o incluso dolor en esa área. Nuevamente, contar con un sillín cómodo, ajustarlo la altura y el ángulo de este, así como la altura del manillar, puede garantizar una alineación adecuada del cuerpo y una distribución uniforme del peso, evitando una carga innecesaria y tensiones en esta área.
Conclusiones
Como resumen, montar en bicicleta es una actividad física beneficiosa para la salud física y mental, pero hay muchos factores que afectan su impacto en la salud renal. Y sí, montar bicicleta aumenta el flujo sanguíneo en general, lo que ayuda que el cuerpo pueda eliminar desechos del cuerpo de manera más eficiente durante y después del ejercicio; por lo que montar en bicicleta de manera divertida y recreativa no acarrea problemas de tipo renal.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que cuando este ejercicio es muy intenso o de alto rendimiento puede causar una disminución temporal en la función renal debido a la redistribución del flujo sanguíneo hacia los músculos activos. Para reducir estos efectos, es importante mantenerse hidratado durante el ejercicio, especialmente en climas cálidos o húmedos. Además, se recomienda usar sillines ergonómicos y homologados, así como mantener la postura al montar, ya que el uso prolongado de sillines duros y la mala postura al montar aumentan el riesgo de complicaciones genitourinarias en los hombres.
