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¿Causa el Ciclismo disfunción eréctil? Desmintiendo el Mito

Estamos seguros de que apenas escuchaste por primera vez que montar bicicleta puede causar disfunción eréctil o afectar tu vida sexual, te quedo sonando en la cabeza y no dudaste en buscar en internet. Pero que tanto es cierto, ¿puede montar en bicicleta llevar a la disfunción eréctil? ¿El ciclismo causa disfunción eréctil o problemas sexuales?

Aunque algunos estudios han planteado la posibilidad de una asociación entre el ciclismo y la disfunción eréctil (DE) en hombres, no te vayas a enloquecer y vayas a vender tu bicicleta. En realidad, la evidencia disponible hasta el momento sobre este tema es aún limitada y, en algunos casos, contradictoria.

A través de este artículo, exploraremos los factores clave que podrían contribuir a la preocupación de que, si el ciclismo causa disfunción eréctil, desde la anatomía hasta la fisiología.


1. ¿Qué es la disfunción eréctil?

La disfunción eréctil (DE), también conocida como impotencia, es la incapacidad persistente de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual satisfactoria. Es importante entender que la disfunción eréctil no es simplemente un problema de desempeño ocasional; puede tener profundas implicaciones en la vida emocional y la autoestima de un hombre.

A nivel fisiológico, una erección ocurre cuando hay un aumento del flujo sanguíneo hacia el pene, permitiendo que este se ponga rígido y erecto. La disfunción eréctil puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo problemas circulatorios, trastornos hormonales, efectos secundarios de medicamentos, y aspectos psicológicos como el estrés o la ansiedad.

Estudios recientes han demostrado que la salud vascular juega un papel fundamental en la función eréctil, ya que el mismo mecanismo que regula la erección también está involucrado en la regulación del flujo sanguíneo durante el ejercicio físico, como el montar en bicicleta.


2. Factores Relacionados con la Disfunción Eréctil en Ciclistas

Antes que nada, es de vital importancia comprender que el ciclismo, más específico estar sentado en un sillín pequeño por mucho tiempo, hace presión o impacta áreas que influyen en las erecciones del pene. Sin embargo, esto no quiere decir que el manejar bicicleta tenga una repercusión directa sobre la disfunción eréctil.

Uno de los aspectos clave aquí es la presión que se ejerce sobre el perineo, la zona entre el escroto y el ano, durante largos periodos de tiempo sobre la bicicleta. Esta presión puede comprimir los nervios y vasos sanguíneos que irrigan el área genital, afectando directamente el flujo sanguíneo necesario para una erección adecuada.

Estudios han demostrado que los ciclistas que pasan largas horas en la bicicleta, especialmente en posiciones que ejercen una mayor presión sobre el perineo, pueden experimentar síntomas como entumecimiento genital, dolor testicular o incluso problemas de erección a largo plazo.

Además de la presión sobre el perineo, otro factor potencial es el efecto del ciclismo en el flujo sanguíneo general del cuerpo. Durante la actividad física intensa como el ciclismo, gran parte del flujo sanguíneo se desvía hacia los músculos activos, lo que podría afectar la irrigación sanguínea hacia el pene.


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3. Estudios Recientes y Evidencia Científica

Por otra parte, estudios recientes, dan otra luz a la relación entre el ciclismo y la disfunción eréctil, mostrando que no hay relación directa entre ellas. Un estudio realizado en el 2018 realizado por el doctor Awad y su equipo, quienes encuestaron a 5488 jóvenes sanos de cinco países diferentes. La relevancia de esta investigación radica en su comparación entre jóvenes que practican diversas actividades: ciclismo, natación y atletismo. Todos los participantes respondieron encuestas relacionadas con la disfunción eréctil y los síntomas urinarios.

Según las conclusiones obtenidas, no se encontraron diferencias significativas entre ciclistas, nadadores y corredores en cuanto a la incidencia de la disfunción eréctil o los síntomas urinarios. Por consiguiente, no se consideró que el ciclismo sea perjudicial para estos aspectos, aunque se observó una mayor incidencia de estenosis de uretra en ciclistas en comparación con nadadores y atletas. Sin embargo, los autores concluyeron que esta compresión es leve y no favorece la aparición de la disfunción eréctil.

Otro estudio de la Oxford Academy hizo una evaluación sistemática de 843 estudios, de los cuales 6 estudios que abarcaban 3330 ciclistas y 1524 controles no ciclistas, y se demostró que no hubo diferencias significativas en las probabilidades de tener disfunción eréctil o la puntuación SHIM media entre ciclistas y no ciclistas. Sin embargo, al controlar la edad y las comorbilidades, los ciclistas tenían probabilidades significativamente mayores de sufrir de disfunción eréctil.

Por lo tanto, aunque no hay relación directa entre la disfunción eréctil y el andar en bicicleta, hay que tener precauciones con respecto a la presión ejercida en el perineo y el flujo sanguíneo cuando se hacen sesiones de ciclismo intensas y constantes. Veamos las medidas que podemos adoptar que reducir el impacto de montar bicicleta sobre las áreas implicadas en las erecciones


4. Que puedo hacer para baja el riesgo

La buena noticia es que existen estrategias efectivas para prevenir y mitigar los posibles efectos negativos del ciclismo en la disfunción eréctil y la salud sexual masculina. Aquí te presentamos algunas recomendaciones prácticas:

    • La elección del sillín es crucial para todo ciclista, dado que es recomendable seleccionar uno que permita distribuir la mayor parte o todo el peso corporal sobre las tuberosidades isquiáticas. Un estudio que analizó el flujo sanguíneo peneano en 20 hombres jóvenes tras utilizar cuatro diferentes tipos de asientos de bicicleta reveló que, para mantener una adecuada oxigenación del pene durante el ciclismo, es aconsejable optar por sillines más anchos, con mayor amortiguación, evitar aquellos que presenten cortes y considerar elevar el sillín en trayectos largos. Estas medidas ayudan a reducir la presión sobre el perineo y transferir la mayor parte del apoyo sobre los huesos isquiones.
    • Una leve inclinación hacia abajo en la punta del sillín puede ser beneficiosa para reducir parte de la compresión en la zona anterior.
    • Ajustar la altura del sillín para permitir una ligera flexión de las piernas cuando el pedal se encuentre en su punto más bajo.
    • Para minimizar la compresión adicional entre el sillín y los huesos púbicos, los ciclistas deberían asegurarse de ponerse de pie al menos 15 segundos cada 10 minutos de pedaleo, lo que permite “descansar” el perineo.
    • Elige la bicicleta adecuada para el tipo de ciclismo que vayas a hacer. No es lo mismo usar una bicicleta de ruta para manejar en el campo o en zonas con muchas irregularidades. En el esquema siguiente se muestra como es el apoyo habitual en las distintas modalidades de ciclismo. En el ciclismo de carretera, casi todo el apoyo es perineal, en el de montaña se reparte entre el perineo y los isquiones (huesos de la cadera), y en el de paseo es casi exclusivamente en los isquiones.

    • Tener los propios tiempos de descanso entre sesiones diarias e intensas. No solo para la zona perineal sino para todo el cuerpo. Recordemos que se necesitan varios grupos musculares para estabilizar y reducir la presión del cuerpo sobre el sillín de la bicicleta, por lo que es importante que todos los músculos implicados estén en óptimas capacidades.

5. Conclusiones

En cuanto a la relación entre el ciclismo y la disfunción eréctil, es importante señalar que no existe una conexión directa y que hacen falta más estudios sobre el tema. Sin embargo, es crucial entender que el ciclismo SÍ influye en las áreas implicadas en la erección, como son el aumento de presión en la presión en la zona perineal y el del flujo sanguíneo. Por lo tanto, es necesario seguir los cuidados necesarios para reducir la presión que pueda influir en el flujo sanguíneo hacia el pene y la zona perineal.

Además, resulta esencial llevar a cabo más investigaciones sobre el diseño seguro de bicicletas y sillines, así como estudios que profundicen en los mecanismos subyacentes que podrían conducir a problemas de disfunción sexual relacionados con el ciclismo, tanto en ciclistas masculinos como femeninos. El objetivo es garantizar que la práctica del ciclismo, que ofrece numerosos beneficios para la salud general, no comprometa la vida sexual de quienes lo practican.