Simplemente, es conocido como “El Trofeo del Tour de Francia” o “Le Trophée du Tour de France“. También, se le refiere como el “Trofeo del Maillot Amarillo” por su relación con el jersey amarillo que lleva el líder de la carrera.
El trofeo actual, que es utilizado desde el 2011, es una obra maestra de la compañía checa Lasvit, especializada en cristales. El trofeo tiene un diseño elegante y moderno, con una forma alargada y estilizada, que se va ensanchando hacia la parte superior, con grabados y detalles que reflejan la rica historia y la relevancia del Tour de Francia.
Diseño y cambios en el tiempo
Está hecho de cristal cortado a mano llamado Cristal de Bohemia, conocido por su pureza y calidad. Este material le otorga al trofeo su apariencia brillante y translúcida. Hay que tener en cuenta que cada trofeo es único debido al proceso de fabricación artesanal que llevan en cada edición, por lo que sus dimensiones exactas pueden variar un poco, sin embargo, maneja una altura de aproximadamente 60 cm y un peso alrededor de 5 kg, dándole una presencia significativa cuando se sostiene.
Primeras Décadas
En los primeros años del Tour de Francia, no se tenía estandarizado un trofeo, los ganadores recibían varios tipos de premios que cambiaban de año en año, como medallas, copas y estatuillas; premios bastante tradicionales y típicamente de bronce o plata, lo que reflejaba el estilo clásico de la época.
En 1903, Maurice Garin fue el primer ganador del Tour y recibió una copa sencilla, típica de los premios deportivos de la época. Para las décadas de 1920 y 1930 los trofeos seguían siendo bastante tradicionales, con copas y estatuillas que a veces representaban ciclistas o escenas relacionadas con el ciclismo.
Años 50 y 60 – Modernización Clásica
Conforme a que el Tour de Francia se consolidaba como una de las principales competiciones deportivas, los trofeos cambiaron, reflejando así una mezcla de tradición y modernidad.
En la década de 1950, se introdujeron copas más grandes y elaboradas, algunas ocasiones contaban con detalles grabados que representaban la ruta del Tour o elementos ciclistas.
Durante la década de 1960, los trofeos empezaron a adoptar un diseño más moderno, eran generalmente de metal, tenían aún algunos elementos clásicos y con detalles que capturaban la esencia del ciclismo.
Años 80 y 90 – Innovación
Los diseños de los trofeos durante estas décadas se volvieron más innovadores y personalizados, reflejando tanto los avances en tecnología de fabricación como una mayor atención a la individualidad del evento.
En la década de 1980 los trofeos empezaron a incluir distintos materiales como el cristal y a presentar formas más estilizadas, con un enfoque más hacia la estética y la innovación.
Para la década de 1990 se continuó con los diseños innovadores, en ocasiones ya los trofeos integraban elementos de arte moderno, algunos otros trofeos tenían formas abstractas y usaban mezclas de materiales como metal y cristal.
Años 2000 – Modernidad y Elegancia
Con la llegada del nuevo milenio, el Tour de Francia adoptó un enfoque más unificado y moderno en los trofeos.
En los 2000, los trofeos de esta década se caracterizaban por un diseño limpio y moderno, la idea era plasmar la esencia del ciclismo moderno, en ocasiones eran de metal pulido y con formas más simplificadas pero elegantes. En la edición del 2004, año del centenario del Tour, se presentó un trofeo especial que destacó por su diseño conmemorativo y elementos dorados.
2011 – Trofeo de Cristal de Lasvit y actualidad
La compañía checa Lasvit ha diseñado el trofeo del Tour de Francia desde el 2011, fabricado con cristal de Bohemia, famoso por su calidad y pureza, dándole una apariencia brillante y traslúcida. El trofeo se convirtió en un icono por su diseño sofisticado y contemporáneo. El trofeo es una pieza de cristal estilizada y elegante, con un diseño que se ensancha hacia la parte superior, con grabados a mano que lo hace único en cada edición desde ese año.
En el 2019, para celebrar el 100 aniversario del Maillot Amarillo, se hizo un trofeo conmemorativo. Este trofeo tenía detalles dorados especiales, alusivo al Maillot amarillo, que es distintivo para quien es líder de la clasificación general.
En la imagen podemos ver el trofeo desde la edición del 2011 hasta el 2017, contando de izquierda a derecha.
Significado deportivo y cultural del trofeo
El trofeo del Tour de Francia no solo representa la victoria en una de las carreras más difíciles y prestigiosas del ciclismo, sino que también representa la dedicación, el esfuerzo y la excelencia en el deporte. Para cualquier ciclista profesional, el ganar este trofeo es un sueño hecho realidad porque simboliza la culminación de años de entrenamiento, de competencia al más alto nivel, e incluso representa exclusividad porque son muy pocos los que pueden decir que han logrado levantar dicho trofeo.