El trofeo del Giro de Italia se llama “Trofeo Senza Fine“, que significa en español “Trofeo Sin Fin” y es la joya de esta competición. Su nombre es un reflejo del espíritu ciclista continuo y eterno de esta competencia, que se celebra cada año y es una de las tres Grandes Vueltas, junto con el Tour de Francia y la Vuelta a España.
Historia del Trofeo
La primera vez que se presentó El Trofeo Senza Fine fue en 1999, para la edición 90 del Giro de Italia. La idea inspiradora de su diseño fue la de crear un símbolo que representara la perpetuidad del Giro y la conexión continua entre los ciclistas, la competencia y la historia.
El trofeo tuvo diferentes diseños a lo largo de la historia del Giro, pero ninguno tuvo ese impacto simbólico, hasta que en 1999 se introdujo el trofeo Senza Fine, marcando así un nuevo capítulo en la historia del Giro y dotando a la carrera de un emblema muy fácil de reconocer, cargado también de mucho significado.
1. Inicios (1909 – 1949)
Durante las primeras ediciones del Giro de Italia, los trofeos eran muy simples y variaban considerablemente en los diseños, en varios años, los ganadores recibían una copa o trofeo de plata tradicional con algunos grabados y detalles decorativos. Esos trofeos con formas y ornamentos clásicos reflejaban la estética y el estilo particular de la época. En algunas ediciones iniciales, también se entregaron medallas como reconocimiento.
2. Años 50 y 60
En esta época, los trofeos empezaron a volverse más estilizados, pero todavía mantenían ese enfoque en las copas tradicionales, eso sí con grabados más detallados y, en algunos casos, con adornos dorados o en bronce. Durante estos años, los trofeos mostraban la evolución del diseño moderno.
3. Años 70 y 80
En estas décadas, el trofeo del Giro de Italia comenzó a adoptar un enfoque más contemporáneo, con diseños más innovadores y menos tradicionales, algunos diseños de esta época incluían formas abstractas y modernas, bastante lejos de la copa tradicional que se entregó en algún momento. Se empezó a incorporar en los trofeos nuevos materiales aparte de la plata y el oro, como el cristal y el acrílico, con estilos dignos de las tendencias artísticas de la época.
4. Años 90
En los años antes de que se incorporara el Trofeo Senza Fine, los trofeos del Giro seguían explorando diseños contemporáneos que en ocasiones resultaban en piezas más esculpidas y artísticas, los trofeos comenzaron a parecer más esculturas artísticas que copas tradicionales.
Los trofeos en este periodo tenían un diseño único en cada edición, mostrando esa búsqueda por atinar la forma o diseño que identificara al Giro con mayor precisión y estilo.
5. Desde 1999: El Trofeo Senza Fine
El Trofeo Senza Fine apareció en 1999 marcando un punto de inflexión en la historia del Giro. Dicho trofeo se convirtió en un icono del Giro de Italia debido a su diseño único y continuo, por lo que, a diferencia de los anteriores trofeos, el Senza Fine no ha cambiado en su diseño desde su aparición, manteniendo su forma espiral y su elegante acabado en oro.
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Diseño del Trofeo
El Trofeo Senza Fine cuenta con un diseño en espiral ascendente dorada, con una forma que recuerda a una cinta sin fin, lo que simboliza el viaje interminable del ciclismo y la historia perpetua de la competencia. Está hecho de una aleación de cobre, latón y bronce, con un acabado en oro, mide aproximadamente 53 centímetros de altura, con 20 cm de diámetro y pesa alrededor de 9.5 kilos, haciéndola que tenga una presencia bastante imponente.
En la espiral están grabados los nombres de todos los ganadores del Giro de Italia desde su inicio en 1909, lo que significa que cada nuevo ganador se adiciona al trofeo, perpetuando su legado. Además, cada vuelta de la espiral representa un ciclo completo del Giro, simbolizando la continuidad y la acumulación de historia de la competencia.
La forma de espiral ascendente, además de representar el viaje continuo, también representa el esfuerzo y la lucha constante de los ciclistas mientras avanzan en su carrera, subiendo montañas y enfrentando desafíos.
La base del trofeo es sólida, que proporciona un soporte estable para la espiral ascendente y se puede interpretar como los cimientos firmes de la tradición y la historia sobre la que se construye el futuro del Giro.
Creación y Fabricación
El diseño del trofeo fue hecho por la empresa italiana Faraone, una renombrada casa de joyería con larga tradición en la creación de piezas de alta calidad. Su fabricación es meticulosa en la que se combinan técnicas artesanales tradicionales con tecnología moderna para asegurar que cada detalle sea perfecto.
El Trofeo en el Giro de Italia
El Senza Fine se otorga al ganador del Giro de Italia cada año, pero su valor y prestigio van más allá del simple acto de premiación, para los ciclistas, representa la cúspide de la carrera, un reconocimiento a su esfuerzo, resistencia y éxito. Además, para los fanáticos del ciclismo, es un símbolo icónico que atrapa la rica historia y el espíritu del Giro de Italia.
A lo largo de los años, el Senza Fine ha mantenido su diseño básico, pero se ha vuelto aún más significativo con la adición de nuevos nombres cada año. Cada ciclista que lo sostiene se convierte en parte de una tradición que se remonta a más de un siglo y lo conecta con el pasado, el presente y el futuro del ciclismo.
Es tal la relevancia del Senza Fine y tal su hermosura, que para muchos es el trofeo o copa con mayor belleza y majestuosidad que se pueda entregar en cualquier competencia en el mundo entero, añadiendo más prestigio para aquellos pocos que lo logran alcanzar.
Imagen del colombiano Nairo Quintana con el trofeo Senza Fine que ganó en el año 2014 militando en el equipo Movistar, siendo así el primero de su país en alcanzar tal logro.
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Conclusión
Sin dudas, el Trofeo Senza Fine es más que un premio; es un símbolo de lucha constante y gloria en el mundo del ciclismo. Su hermoso diseño y su gran significancia histórica lo han convertido en un verdadero icono para los competidores y para los aficionados del ciclismo mundial.
Aparte podemos apreciar que el trofeo del Giro de Italia ha recorrido un camino muy largo desde sus inicios hasta convertirse en el Trofeo Senza Fine, esto no solo como una evolución estética, sino que también muestra la rica historia y la tradición del Giro, que viene creciendo y adaptándose a lo largo de los años para mantener su relevancia y prestigio en el mundo del ciclismo.
