Knee pain

Síndrome Patelofemoral En Ciclistas: Causas, Efectos Y Soluciones

Es bien sabido que el mundo del deporte nos ofrece la oportunidad de mejorar nuestras capacidades físicas a tal punto de reflejarse en un mayor rendimiento en el día a día y en general una vida más saludable. Sin embargo, existen diferentes situaciones que complican la normal práctica de estos.

Este es el caso del Síndrome del dolor patelofemoral (SDPF), muy común en personas jóvenes con dolor en la rodilla, es especialmente frecuente en deportistas con actividades que implican flexión y extensión repetitiva de la rodilla, como lo es correr, subir escaleras y también para los ciclistas al pedalear.  Exploremos un poco sobre el Síndrome del Dolor Patelofemoral y su relación con el ciclismo.

Rodilla y Ciclismo

Al montar en bicicleta nuestras rodillas soportan entre 800 Newtons y 1500 Newtons de fuerza de compresión en la rótula, equivalente a la presión de levantar hasta 90 kg en un press de banca.

Y adicional a eso, no olvidemos los movimientos repetitivos que implica el ciclismo.  Un ciclista experimentado puede mantener una cadencia constante de 70-80 rpm, lo que significa que, durante una competencia de 10 horas, podríamos dar más de 48,000 revoluciones de pedal. Incluso considerando que gran parte de ese tiempo se dedica a subir cuestas, ejercitando aún más nuestros cuádriceps.

Por lo tanto, no es de extrañar que esta exposición prolongada a una fuerza repetitiva y elevada pueda desencadenar molestias o patologías en la rodilla y una de ellas es el dolor patelofemoral o Síndrome Patelofemoral.

Pero, ¿Qué es el Dolor o Síndrome Patelofemoral?

El dolor patelofemoral, también conocido como síndrome de dolor anterior de la rodilla o dolor en la rótula, es una afección común que implica dolor alrededor o detrás de la rótula (patela) y a lo largo del borde interno del fémur. La patela es un hueso en forma de disco que se encuentra en la parte delantera de la rodilla y se articula con el fémur (hueso del muslo).

El dolor patelofemoral ocurre cuando hay una alteración en la alineación y movimiento de la patela dentro de la tróclea femoral, que es la ranura en el fémur donde se desplaza la rótula, provocando irritación y estrés en los tejidos blandos que rodean la articulación de la rodilla.


Síntomas del Dolor o Síndrome Patelofemoral

Dentro de los sintomas que desencadena el dolor patelofemoral al montar bicicleta están:

  • Dolor difuso detrás o alrededor de la rótula, que suele empeorar cuando se realizan actividades que impliquen la flexión repetitiva de la rodilla.
  • Sensación de chasquido, crujido o bloqueo en la rodilla al flexionarla.
  • Sensibilidad e inflamación en la zona frontal de la rodilla.
  • Dolor al estar sentado por largo tiempo con las rodillas flexionadas

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Causas del Síndrome Patelofemoral

El síndrome patelofemoral es común entre los ciclistas y puede ser causado por una variedad de factores tales como:

  • Mal alineamiento de la rótula debido a factores anatómicos, como piernas arqueadas, pies planos o una tróclea femoral poco profunda.
  • Debilidad y desequilibrio en los músculos del muslo y la cadera, principalmente en los cuádriceps y en los músculos estabilizadores de la cadera.
  • Sobrecarga de la rodilla por actividades que implican flexión repetitiva de la articulación.
  • Lesiones agudas o traumáticas en la rodilla, como lo son luxaciones, fracturas o desviaciones por fuertes golpes en la rótula
Knee movement
Movimiento de la rotula al flexionar

El diagnóstico se realiza generalmente mediante la evaluación de los síntomas del paciente, un examen físico detallado de la rodilla que, en ocasiones, es respaldado por pruebas de diagnóstico con imágenes, como radiografías, ecografía y resonancia magnética.


¿Cómo puedo controlar el Síndrome del Dolor Patelofemoral (SDPF)?

A continuación, presentaremos algunas posibles causas y consejos para prevenir el dolor patelofemoral si practicas ciclismo:

1. Ajuste de la bicicleta:

Un estudio de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos mostró que el ajuste incorrecto de tu bicicleta, como la altura del sillín o la posición de los pedales, puede poner mayor tensión en la rodilla y causar dolor.Bike form

Así que asegúrate de que tu bicicleta esté correctamente ajustada para tu altura y biomecánica. Por ejemplo: levantar el asiento y empujarlo hacia atrás. 1) Levantar el asiento distribuirá la fuerza a los glúteos y los isquiotibiales, quitando presión sobre los soportes vitales para las rodillas: el cuádriceps y el tendón rotuliano.2) El mover el sillín hacia atrás (fuera del centro de movimiento de la bicicleta), ayuda a distribuir la presión de tu cuerpo en las rodillas.

2. Técnica de pedaleo

Si tu técnica de pedaleo es ineficiente al momento de practicar el ciclismo, puede que contribuya al síndrome patelofemoral, por lo que trata de mantener un pedaleo suave y redondo, evitando aplicar mucha fuerza en cada pedalada y no dejando que las rodillas estén muy extendidas o muy flexionadas al pedalear. Además, se recomienda manejar los cambios o marchas de la bicicleta para mantener una cadencia adecuada: se recomienda una cadencia del pedaleo entre 90 y 120 revoluciones por minuto.

3. Fortalecimiento muscular

Cuando vayas a andar en bicicleta, y en cualquier sesión de entrenamiento, es necesario el fortalecer los músculos alrededor de la rodilla, especialmente los cuádriceps y los músculos estabilizadores de la cadera, ya que puede ayudar a prevención de lesiones y aliviar el dolor patelofemoral.. Otro estudio mostró que músculos como los isquiotibiales, gastrocnemio y glúteo mayor, que abarcan dos articulaciones, ayudan a la función del pedaleo para que sea más suave y coordinada, lo cual ayuda a un movimiento de pedalear más homogéneo y sincronizado. Por lo tanto,  se sugieren ejercicios para fortalecer estos grupos musculares, tales como sentadillas, estocadas y aquellos del fortalecimiento del torso o ‘core’.

4. Flexibilidad y estiramiento

Y no solo para el dolor patelofemoral, es súper importante una buena flexibilidad en los músculos de la pierna y de la cadera, esta cualidad ayuda a reducir la tensión en las rodillas. Después de andar en bicicleta, siempre incorpora en tu rutina de entrenamiento estiramientos para los cuádriceps, isquiotibiales, glúteos y músculos de la cadera.

5. Descanso y recuperación

La sobrecarga es una de las causas más comunes del dolor o síndrome patelofemoral en ciclistas, así que asegúrate de darle a tu cuerpo el tiempo suficiente para recuperarse entre sesiones de entrenamiento intensas y evita aumentar súbitamente la intensidad o la duración de tus paseos, es decir, haz que sea algo progresivo para que tu cuerpo de a poco se vaya acostumbrando cada vez más a un ritmo e intensidad mayor. Si ya estás en un estado crónico o tuviste una sesión de ciclismo intensa, intenta descansar la rodilla afectada y evitar actividades que puedan empeorar el dolor, como correr o montar bici, puede ayudar a reducir la inflamación, permitiendo así que la rodilla se recupere; sin embargo, es importante mantenerse activo con ejercicios de bajo impacto, como nadar o caminar, para mantener la fuerza y la flexibilidad.

6. Calzado adecuado

Usa calzado para ciclismo o por lo menos un calzado que ofrezca un buen soporte para el pie y una distribución correcta de la presión durante el pedaleo.

7. Consulta con un profesional

Si experimentas dolor patelofemoral persistente o severo, lo más recomendable es consultar con un profesional de la salud, como un fisioterapeuta o un médico especializado en medicina deportiva, para que obtengas un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.


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¿Cómo debemos tratar esta el dolor patelofemoral?

El tratamiento para el Sindrome Patelofemoral por lo general implica la combinación de descanso, fisioterapia, ejercicios de fortalecimiento y estiramiento, incluso también en modificaciones de la actividad física diaria; todo esto para alivianar el dolor, mejorar la función y prevenir que se presenten síntomas con recurrencia. En casos graves donde ya no responde el tratamiento conservador, es muy probable la necesidad de una intervención quirúrgica para corregir el problema. De los tratamientos que se usan para este dolor, tenemos:

Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs)

Tenemos algunos como el ibuprofeno o el naproxeno que se aplican por vía oral en pastillas o con cremas y geles por medio de la piel para ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor en la rodilla.

Inyecciones de corticosteroides

Cuando el dolor es resistente a otros tratamientos, se utilizan inyecciones de corticosteroides, siendo estas administradas directamente en la zona afectada para darle alivio temporal y bajar la inflamación.

Viscosuplementación

La viscosuplementación es la inyección directa en la articulación de la rodilla de un gel viscoso llamado ácido hialurónico para proporcionar mayor amortiguación y lubricación. Dicho tratamiento puede ser beneficioso en situaciones donde el dolor patelofemoral esté asociado con desgaste de la articulación.

Terapia con ondas de choque extracorpóreas (ESWT)

Se utilizan ondas de sonido de alta energía para estimular la curación de tejidos en la rodilla. Ha sido usado con éxito en algunos casos de dolor patelofemoral para aminorar el dolor y mejorar la función de la rodilla.

Acupuntura

Método que implica la inserción de finas agujas en puntos específicos del cuerpo para estimular la liberación de endorfinas y mejorar el flujo de energía, por lo que algunas personas han encontrado alivio al dolor patelofemoral después de esto.

Ortesis y soportes

Usar dispositivos ortopédicos como lo son cintas adhesivas y rodilleras brindan soporte adicional a la rodilla, lo que implica mayor estabilidad para esta y en consiguiente disminuye el dolor.

Cirugía

Cuando el dolor patelofemoral ya es muy grave y/o es persistente, y después de haber agotado todos los demás tratamientos, toca recurrir a la cirugía. De los procesos quirúrgicos más comunes tenemos la liberación del ligamento lateral retinacular o la osteotomía de realineación, reparación de cartílago dañado e incluso sustitución de rotula.

Tengamos presente que cada caso puede ser único, variando desde las necesidades del individuo, hasta el nivel de gravedad en la afección, por lo que es importante consultar al médico para encontrar la causa subyacente del dolor, abordarlo de manera específica y tener una pronta recuperación para seguir disfrutando nuestra pasión de manejar bicicleta.


Conclusiones

En conclusión, es fundamental que los entusiastas del ciclismo reconozcan la importancia de abordar y prevenir el dolor patelofemoral para mantener una práctica segura y efectiva de montar bicicleta. Este tipo de dolor, común entre los ciclistas, puede ser mitigado mediante una correcta ejeción de la mecánica del pedaleo, la adecuación del equipamiento, como la correcta ajuste de la altura del sillín y la posición del manillar, y la selección de calzado adecuado.

Además, la adopción de un programa de entrenamiento que incluya ejercicios de fortalecimiento específicos y técnicas de estiramiento puede prevenir la aparición de lesiones. Entender la biomecánica del ciclismo y cómo incide en el síndrome patelofemoral permite a los ciclistas realizar ajustes proactivos en su rutina y equipamiento, lo que resulta en una reducción significativa del riesgo de dolor y lesiones.